No existe una edad especifica en la que podemos empezar a comunicarnos con Dios💓. Es por ello, que los más pequeños del hogar también pueden comenzar a rezar y orar con Dios. Sin embargo, largos rezos pueden resultar difícil para ellos.
Además, es recomendable, que aquellos de edad pequeña, comiencen con
rezos sencillos y fáciles de recordar. Ya que, de esta manera no se centrarán
únicamente en memorizar y repetir, con miedo a equivocarse. Sino que, también podrán
aprender a establecer un hábito de comunicación con Dios.
La repetición de ciertos rezos o plegarias, harán que los infantes se acerquen más a la palabra de Dios. Por supuesto, debemos de asegurarnos que ellos mismos se interesen en esto. Ya que, de otra manera, no memorizarán los rezos, o tampoco comenzarán a orar.
Para lograr esto 👍, es importante aprendan acerca de la palabra de Dios, y algunos términos. Como lo es rezar y orar, ya que, ambos son conceptos diferentes. Rezar, es la repetición de una oración. Mientras que, orar, es nuestro tiempo de comunicación con Dios.
En ese tiempo,
podemos platicarle sobre nuestros pensamientos y preocupaciones, sin limitarnos
a un tema en especial. Haciendo de este, un momento intimo o privado.
6 oraciones fáciles de memorizar
- La señal de la Santa Cruz
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios
nuestro.
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.
- Padrenuestro
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a
nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
Amén.
3. Avemaría
Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita tú
eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
- Gloria
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.
Amén.
- Ofrecimiento del día
¡Oh, Señora mía! ¡Oh, Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a vos; y en prueba de mi filial afecto os consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Y ya que soy todo vuestro, oh Madre de bondad, guardadme y defendedme como cosa y posesión vuestra hasta el fin de mi vida.
Amén.
- Ángel de la Guarda
Ángel de mi guarda,
dulce compañía,
no me desampares ni de noche ni de día,
ni en la hora de mi muerte.
Amén.
Además de las oraciones previamente presentadas, existen una gran variedad. Las cuales, tratan diferentes temas que pueden transmitir nuestras preocupaciones o agradecimientos. 🌞
Por ejemplo, hay oraciones para el
estudio, o letanías del espíritu santo.
¡Por cierto!
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